El manga, que tiene como guionista y dibujante a Yoshihiro Togashi (autor de otro gran éxito; Yu Yu Hakusho y mangaka que personalmente me encanta) comenzó sus andanzas en la revista semanal Shônen Jump de Shueisha allá por el año 1998 y a día de hoy aún continúa en publicación, teniendo ya 32 tomos. Para los que no les salgan las cuentas, este manga ha sufrido continuas pausas en su serialización impuestas por su propio autor. A pesar de esto, Hunter x Hunter goza de gran popularidad en Japón, siendo uno de los títulos más vendidos de la Shônen Jump.
Aunque ya se adaptó en forma de anime en 1999 (parcialmente emitido y editado en DVD en España) y tres series de OVA en años posteriores, vuelve a estar en el candelero gracias a un reciente remake animado por parte del estudio Madhouse (Hajime no ippo, Death Note), el cual está actualmente en emisión en Japón desde 2011.
Mi recomendación es que os leais el manga, el cual está siendo editado en España por Panini Comics, aunque si preferís veros el anime, teneis la versión de 2011 que es bastante fiel y está muy bien hecha en mi opinión. Lo único que no me gusta de esta versión es que al principio hay bastante censura con el tema sangre y tal, ya que Hunter x Hunter, pese a ser un manga shonen (Literalmente chico joven; ya hablaré más adelante sobre este tipo de clasificación) está bastante subidito en lo que a sangre, vísceras, y amputaciones se refiere. Sin embargo, esta censura poco a poco va desapareciendo a medida que avanza la serie. De todas formas, si tuviera que elegir entre los dos animes, elegiría de calle la versión de 2011.
Segundo ending de Hunter x Hunter (2011):
La trama nos sitúa en un mundo fantástico en el que existen bestias maléficas, tesoros ocultos... y hunters, personas que viven increíbles peripecias para desentrañar los misterios del planeta. Gon Freecss es un muchacho que se presenta al examen de hunter con el fin de obtener la tarjeta de licencia. Para superarlo, debe ir pasando por una serie de pruebas, en las que traba amistad con otros tres aspirantes: el alegre Leorio, siempre vestido con traje y gafas de sol; Kurapika, un chico rubio bastante serio y con una extraña mirada; y Killua, todo un pasota. Desde ese momento se hacen inseparables y empiezan a vérselas tanto con bestias maléficas como con humanos malvados. Valiéndose de su arrojo y pericia, Gon no piensa detenerse hasta cumplir su verdadero objetivo: encontrar al legendario hunter Ging Freecss, su padre, que desapareció cuando él era un niño.
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