lunes, 23 de septiembre de 2013

Chica tsundere.


A estas horas el cuerpo me pide sentarme a hablar de ella.
Me faltan vidas para agradecerle por todo. Por ser la única que estuvo siempre. Por romper el cruel silencio de mis ojos, mientras ella... Bueno. La verdad es que me gustaría hacer algo con el de los suyos, con su dolor. De hecho, qué coño, es que voy a hacerlo.

Yo también cambié. Cuando me regaló una sonrisa mientras yo estaba llorando. En aquel momento en el que me di cuenta de que, desde lo más profundo de mi alma, siempre fue ella...
Bienvenida a mi corazón, mi luz, mi Rin, mi Hinata, mi Zafiro, mi Julieta, mi protectora.
Mi luz llegó, y esta vez para quedarse. Espero que llegue el día en el que podamos tumbarnos a ver caer los finos pétalos rosas que adornan el cielo.
Quién sabe.














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